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martes, 14 de junio de 2016

Yo soy Silbán


Estate atento cuando escuches un aleteo, no querrás llevarte una sorpresa. Aunque no podrías hacer nada para evitar tu destino, más vale la pena saber el momento de tu final. Escucharás el batir de mis alas quebrando el aire, oirás mi grito de dolor, y sabrás que no hay nada más allá de la nada. Yo soy esa nada. Tú podrás ver algo en mí, verás la forma de un ave negra, parecida a un cuervo, pero sólo es la ilusión que he decidido mostrarte. El mundo en el que vives es una mosca atrapada en una red invisible, y yo soy el arácnido que espera a devorarla.

No importa si soy el principio, ten por seguro que soy el final.

Comí las entrañas del Dios muerto, el Todo es para mí como el día que sucumbe cada jornada ante la oscuridad de la noche, y yo soy esa Oscuridad.

Si te crees capaz de escapar de mí: te reto a intentarlo. Tal vez deje que creas haberlo conseguido. Sentirás ese placer de haberte librado de las garras de la muerte, creerás que te has librado del vacío que te espera hasta en el último rincón del mundo, creerás en el sentido de tus actos, de la huida. Cuando menos lo esperes ahí estaré.

Escucha a tus miedos, no evites percatarte de la misteriosa sabiduría que ha roído el interior del cosmos. Conoce el símbolo arcano y tenle pavor, puesto que es la manifestación de mi esencia.

No esperes trascender, tales expectativas son ridículas cuando estás entre mis manos. Cuídate de mi voluntad, rézale a tantos dioses creas necesario, al final será a mí a quien ruegues.   

En el instante en que decida el devenir y el porvenir de tu existencia, regocíjate de volver a la nada de la que te he permitido surgir, después de todo serás incapaz de evitarlo, y más vale aceptar con dignidad la conclusión.

Me han llamado Silbán, y mi nombre es el Vacío al que toda existencia volverá.






      Antonio Arjona Huelgas

Ciudad de México

14 de Junio del 2016

jueves, 9 de junio de 2016

El Fin de la Historia


¿Es este el final? Es aquello que tanto ansiábamos encontrar ¡Tantos años de humanidad! La Ilustración, el progreso ¡Ciegas expectativas! Tanto capitalismo como comunismo nos fallaron, toda ideología posterior terminó igual, pero ¿Podríamos haber esperado algo más siendo nosotros sus creadores? Los humanos lucharon tantos años en contra de su propia condición, pelearon entre ellos por imponer el bien que ellos consideraron verdadero, se enfrentaron al destino, a sus dioses y sí mismos ¿Sirvió para algo? No, desde el principio era una riña inútil para evitar la nada a la que todos habrían de volver.

La ambición humana no sólo acaba con sus portadores, sino que se llevó con ella todo lo que había. Todos ellos se creyeron con derecho de imponerse sobre el mundo, hasta que sólo quedó un pequeño bastión de la propia humanidad. Nuestro hogar pereció, así como todos los sitios posteriores en los que los humanos decidieron poner un pie. Muerte y más muerte, a todo sitio a donde iban. Comienzo a pensar que esa fue siempre su finalidad. El universo se extinguió, y de estos desdichados persistió de forma única el Imperio de las Nubes, la última creación.

Sin embargo hoy está muerto. 

Un fallo terrible, una guerra interna. Los tripulantes del Imperio de las Nubes hicieron todo lo posible por evitar su final, pero fue imposible. El navío se precipitó al centro de la Totalidad, a la irremediable verdad del ser.  Conforme se acercaba, los sueños se quebraron al estrellarse contra la realidad, una sombra los envolvió, la Nada, que había sido en el origen del Todo, devoró lo único restante de los entes que habían encarnado su contradicción. Cualquier inocente que haya estado en los momentos finales vio cómo sus esperanzas se perdían. La tristeza, el vacío, la melancolía, el llanto del ángel de la historia, arrastrado hacia su conclusión.

El Imperio de las Nubes ha encontrado su final.



Antonio Arjona Huelgas

Ciudad de México
9 de junio de 2016